El lobby, con casi 400 m² de espacios de co-working, un lounge con jardín, un restaurante y un bar, es un lugar donde siempre está pasando algo. Abierto tanto para residentes como para invitados.
La terraza con piscina en la azotea es un oasis impresionante, que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y la bahía desde el amanecer hasta el anochecer. Los invitados pueden relajarse en el bar de la azotea o disfrutar del jacuzzi mientras contemplan el entorno verde y las cautivadoras vistas de Brickell.
En el séptimo piso, la terraza de amenidades ofrece el escenario perfecto para entrenar en el gimnasio interior y exterior, o bien para un retiro tranquilo en el espacio de yoga al aire libre. Rodeado de un hermoso jardín con árboles nativos y luz natural, es el lugar ideal tanto para el bienestar físico como para la relajación.